Si estás buscando una impresora y no tienes claro qué modelo elegir, lo mejor que puedes hacer es comparar para comprar el modelo que realmente te interesa.
A la hora de comprar una impresora, no tenemos que dejarnos llevar por el diseño, error muy común. Realmente tenemos que basar nuestra compra en el presupuesto y en las características de la impresora. Como nos informan los expertos de A4Toner, tomar la decisión acertada hará que podamos sacarle el máximo partido. Al fin y al cabo, cada persona es un mundo, es decir, cada persona necesita un tipo de impresora.
1- El presupuesto es importante
A la hora de elegir la impresora ideal, es fundamental tener en cuenta el presupuesto que tenemos a la hora de realizar la compra.
En la medida de lo posible evita salirte de ese presupuesto, sobre todo si no buscas lo mejor en el mundo de las impresoras.
Si eres una persona lista, comprarás una impresora que realmente se adapte a tus necesidades, aunque eso suponga que la misma no es el modelo más bonito del mercado.
2- ¿Qué cartuchos de tinta usa?
Una de las cosas en las que debes fijarte es en el tipo de tinta que usa. En el mercado podrás encontrarte impresoras que funcionan con tecnología láser o chorro de tinta. Cada una de las dos opciones tienen pros y contras. Vamos a analizarlas a continuación:
- Impresora de chorro de tinta: destacan por ser las más económicas y en consecuencia las más demandadas para usarlas en casa. Este tipo de impresora da buenos resultados a la hora de imprimir de manera tradicional, tanto en blanco y negro como en color. El problema viene dado en que los cartuchos se gastan con bastante facilidad. Pero por suerte hay una buena solución. Puedes comprar cartuchos compatibles en A4Toner.com y así ahorrar en tinta. Eso hará que el coste por impresión sea mucho más bajo. Por ese motivo, cada vez son más las personas que apuestan por usar cartuchos compatibles. Permiten imprimir con la misma calidad, pero a cambio de un precio más económico que los cartuchos originales.
- Impresora láser: son más caras que las impresoras que funcionan con cartuchos. Uno de los puntos fuertes es que el tóner no se seca, incluso si la impresora no se usa durante meses. La calidad de la impresión suele ser muy buena, aunque la representación del color al imprimir no es el punto fuerte.
La mejor opción para tu casa dependerá del tipo de uso que le vayas a dar a la impresora. La versión más básica de cartuchos puede ser una buena opción si vas a imprimir de manera ocasional. En cambio, la impresora láser se puede presentar como una buena opción para las familias que tienen que imprimir muchos documentos al mes. Una buena alternativa sobre todo para imprimir en blanco y negro.
3- Velocidad de la impresión
Es un dato al cual no solemos prestar atención, pero es realmente importante. La velocidad de la impresora la podemos encontrar a través del dato PPM. Es un parámetro que nos ofrece información de la velocidad. Si no vas a imprimir mucho, puede que no te interese, pero si vas a imprimir mucho, entonces será un dato importante.
Un modelo que tiene un dato PPM bajo puede hacer que la persona que va a imprimir se pueda desesperar por la lentitud.
Lo que sí es común es que la velocidad vaya ligada directamente con la calidad elegida para la impresión. Como puedes imaginar, cuanto peor sea la calidad y resolución de la impresión, más rápida se realizará la impresión.
Si buscas una impresora rápida porque tu objetivo es imprimir bastante, no olvides fijarte en el PPM.
4- Calidad de la impresión
Todo dependerá de lo exigente que quieras ser a la hora de obtener las impresiones. Si no eres muy exigente, puedes obtener una impresora normal y económica. Pero si buscas calidad, entonces deberás asegurarte de que la calidad de la impresión es buena.
Para ver si la calidad de la impresión será buena o mala, tenemos que fijarnos en la información que se nos muestra a través de DPI. Es la medida que nos ofrece información sobre la fidelidad de la impresión. Para que te hagas a la idea, cuanto más alta sea la cifra, mayor será la calidad de la impresión.
Por ejemplo, las impresoras de chorro de tinta nos ofrecen un DPI que va de 600×600 a 4800×4800.
5- Fíjate en la conectividad de la impresora
Hasta hace poco, la gran mayoría de impresoras solo se conectaban por cable y eso nos parecía lo más normal del mundo. Pero las cosas han cambiado mucho y ahora la conectividad es un punto muy importante.
A la hora de elegir una impresora debes fijarte en la conectividad que te va a ofrecer. Debes saber que todas las impresoras funcionan a través de conexión por cable USB. Pero también debes saber que los modelos más modernos incluyen una tarjeta wifi-incluida. Gracias a esa tecnología podrás tener la certeza de que podrás mandar las órdenes a distancia. Tan solo deberás usar la misma conexión WiFi.
Además, algunas impresoras también permiten usar la tecnología de la nube. Gracias a ese sistema puedes mandar la orden desde cualquier sitio y la impresora hará el trabajo. Ese sistema puede venir bien si vas a casa y quieres tenerlo todo imprimido a la llegada.
6- Impresora simple o multifunción
Es otro de los apartados en los cuales debes fijarte para tener la certeza de que vas a adquirir la impresora que realmente te interesa.
Si tienes claro que solo quieres la impresora para imprimir, con una simple te será suficiente. La ventaja de ese sistema es que son más baratas.
En cambio, si quieres una impresora para escanear y fotocopiar, entonces debes ir directamente por las impresoras multifunción. Actualmente el precio de esas impresoras ha bajado mucho, por lo que cualquier persona puede disfrutar de la misma.
También puede ser una buena opción que te fijes si la impresora es capaz de imprimir a doble cara. No todos los modelos ofrecen esa opción, por lo que, si la necesitas, deberás fijarte en ese detalle.
7- Formato y tipo de papel
Otro apartado en el que debes fijarte es en el formato y el tipo de papel que usa. La gran mayoría de impresoras funcionan con papel A4, pero debes saber que también hay modelos que permiten usar el formato A3.
Lo importante es tener la certeza de que la impresora se puede alimentar del papel con el cual nos interesa trabajar, sobre todo si es diferente a la versión tradicional A4.