Las naranjas ecológicas cuentan con unas características básicas que las diferencian del resto de naranjas y que las hacen más saludables, sabrosas y recomendables para el consumo humano. A continuación te contamos los mejores consejos expertos para saber cómo diferenciar las naranjas ecológicas y qué es lo que las diferencia del resto de naranjas que existen.
Las naranjas ecológicas: cómo diferenciarlas
Cada vez más personas se están decidiendo a comprar naranjas ecológicas para su consumo porque son conscientes de lo básico que es cuidar su alimentación, de la importancia de cuidarse y de proteger al medio ambiente. De esta manera, buscan productos que no estén tratados con plaguicidas ni pesticidas y se deciden por las naranjas ecológicas a la hora de comprar frutas.
Ahora bien, es importante tener en cuenta qué son realmente las naranjas ecológicas, y aprender a diferenciarlas de las naranjas que han sido tratadas con cualquier tipo de producto químico para su conservación o para conseguir unas características concretas antes de ponerlas en venta.
Mucha gente cree que todas las naranjas son ecológicas, sólo porque son saludables nutricionalmente hablando, pero esto es un error. Las naranjas son unas frutas sanas y saludables, pero la mayoría de ellas, si no son ecológicas, se encuentran tratadas con pesticidas, con plaguicidas o con otros compuestos químicos para prevenir que los bichos puedan dañarlas y conseguir de esta forma que duren mucho más tiempo, con lo que obviamente: todas las naranjas no son ecológicas.
De esta forma, las naranjas ecológicas son, básicamente, las que se cultivan de manera totalmente natural, sin necesidad de utilizar componentes químicos. Así, si vas a buscar naranjas ecológicas, debes valorar que se hayan cultivado en campos sin sulfatar. Además, debes buscar el sello ecológico, porque es el que te garantizará que las naranjas han superado diferente controles y de verdad son ecológicas. Las naranjas ecológicas se habrán cultivado en campos sin sulfatar y alejadas de otros campos en los que se usen pesticidas.
Asimismo, si vas a comprar tus naranjas al mercado y no quieres confundirte, es importante que tengas en cuenta algunas características concretas para identificar las naranjas ecológicas de forma rápida y sencilla, en sólo un vistazo. Por ejemplo, la apariencia de las naranjas ecológicas será totalmente diferente de unas a otras. No encontrarás naranjas iguales en volumen, tonalidades o formas. Al principio puede que te cueste distinguir estos puntos, pero con un poco de práctica, en poco tiempo podrás diferenciar a las naranjas ecológicas del resto de frutas tratadas con plaguicidas.
A la hora de adquirir las naranjas ecológicas, es importante valorar que las tiendas físicas u online donde pensemos adquirirlas cuenten con la certificación ecológica en vigor, así como recomendamos revisar también que todas las naranjas hayan pasado por los controles recomendados para este tipo de productos. Es por este motivo que resulta fundamental escoger tiendas especializadas en este tipo de productos, que cumplan con todos los estándares de calidad y nos aseguren que estamos adquiriendo productos deliciosos, saludables y seguros, siendo esto especialmente importante al tratarse de productos de alimentación.
El tamaño de la naranja es otro indicador de si se trata de una naranja ecológica. El tamaño puede ser relativo en algunas ocasiones, pero es bastante improbable que encuentres naranjas ecológicas con un tamaño muy grande. Si ves naranjas muy grandes es que sin duda se han utilizado químicos para propiciar su crecimiento, con lo que es importante buscar naranjas naturales, con un tamaño medio, real.
Del mismo modo, otra de las diferencias más notables entre las naranjas ecológicas y las que han sido tratadas es el sabor. Las naranjas tratadas con pesticidas tienen sabores apagados, menos intensos y menos dulces. Las naranjas ecológicas tienen un sabor dulce, delicioso, casi a azúcar.
Además, el olor y la textura de las naranjas ecológicas también es mucho más natural que el de las naranjas que han sido tratadas con cualquier tipo de producto químico, con lo que, todo son ventajas a la hora de disfrutar de este tipo de productos incluyéndolos en tu alimentación.. Las naranjas ecológicas mantienen de forma eficiente el aceite cítrico totalmente intacto, y cuando las tocas se sabe que son ecológicas y naturales. De esta forma, esto incide también en la intensidad y en el sabor de la naranja.
Finalmente, si sigues teniendo dudas acerca de si las naranjas que te estás planteando escoger son ecológicas o no, los expertos recomiendan revisar si las naranjas escogidas cuentan con una etiqueta que certifique que esas naranjas han pasado todos los controles requeridos para catalogarlas como naranjas cien por cien ecológicas.
España es actualmente un país en que se cultivan muchos cítricos, con lo que existen diferentes formas de cultivarlos, y es por este motivo que la certificación de cada uno de ellos corresponde a las diferentes comunidades autónomas, siempre cumpliendo con la normativa de la Unión Europea sobre este tipo de productos de alimentación.
De esta forma, la etiqueta que recomendamos revisar para saber si se trata de naranjas ecológicas es la de “Agricultura Ecológica España”. Si unas naranjas cuentan con esta etiqueta, no debes tener dudas de que se trata de naranjas libres de pesticidas, aditivos y otras sustancias, con lo que sin duda serán una opción especialmente saludable y natural.
Del mismo modo, si sueles comprarlas en el mercado, siempre puedes preguntar a los vendedores si esos productos han sido tratados antes de ponerlos a la venta, aunque siempre será mejor fiarse de la pegatina que las certifique como naranjas ecológicas, o directamente decantarte por ir a comprarlas al supermercado ecológico para acertar siempre con tu elección.