Los años no pasan en balde. Alrededor de los 30, algunos signos de la edad comienzan a mostrarse: pérdida de elasticidad de la piel, aparición de las primeras arrugas, pigmentación desigual o pérdida del cabello.
Por lo que respecta a este último, el factor genético juega un papel clave, aunque este, junto con la edad, no son los únicos motivos que motivan la pérdida del cabello. Cambios o problemas hormonales, el estrés o el déficit de vitaminas, son señaladas como las causas más frecuentes para explicar la caída del pelo.
La pérdida del cabello es motivo de preocupación tanto en hombres como en mujeres. Y no es para menos. Estamos ante un problema que afecta a un alto porcentaje de la población, concretamente al 62% de los varones y al 50% de las mujeres mayores de 50 años.
Si has notado que se te cae el pelo al peinarte y te estás preguntando si necesitas un trasplante capilar, quédate, te contamos todo lo que necesitas saber.
Causas de la caída de pelo
Al comienzo del artículo, hemos enumerado brevemente las causas de la caída del pelo. A continuación, te detallamos cada uno de estos motivos.
Factores genéticos
La denominada alopecia androgénica hace referencia a la pérdida de pelo a causa de factores genéticos. Se trata de la causa más común, también conocida como calvicie de patrón masculino.
Los genes se encuentran detrás de esta causa de caída de pelo y, dependiendo de la composición genética, puede comenzar en cualquier momento después de la pubertad. La cantidad de pérdida de cabello, así como su avance, también están determinados, en buena medida, por los genes.
Alopecia por tracción
Los peinados que someten a mucha tensión los folículos pilosos derivan en la pérdida del cabello. Hablamos de aquellos peinados muy apretados que causan, si los lucimos con frecuencia, la pérdida de pelo.
La alopecia de tracción es fácil de identificar, dado que la pérdida del cabello se concentra en la parte frontal y los lados del cuero cabelludo. Las colas de caballo apretadas o los moños, las coletas altas apretadas, las rastas y las trenzas, son los principales tipos de peinados que dañan y debilitan los folículos, causando picazón y enrojecimiento que deriva en la caída del pelo.
Mal funcionamiento de las tiroides
La escasez de producción de las hormonas TH3 y TH4 es efecto de hipotiroidismo, una afección de la glándula tiroides. Entre los síntomas de esta patología se encuentran: la fatiga, el aumento de peso, debilidad, piel seca y pérdida del cabello, entre otros.
¿El motivo? La insuficiencia de las hormonas antes mencionadas provoca que un gran número de folículos pasen a fase reposo, produciendo una pérdida visible de cabello.
Cambios hormonales
Los cambios hormonales que experimentan las mujeres durante el período posterior al embarazo, así como en los inicios de la menopausia, pueden desembocar en la pérdida del cabello.
Estamos ante la denominada alopecia hormonal femenina cuyos efectos también son notables durante la menstruación. Por ello, las mujeres pueden apreciar cómo el estado del cabello fluctúa a lo largo de todo el mes.
Si bien, antes de la ovulación, el cabello se encuentra en óptimo estado, gracias al aumento de los estrógenos, durante el período de sangrado, el cabello se vuelve apelmazado, quebradizo y menos manejable. Esto se debe a que caen los niveles de estrógeno, unido a otros factores como el déficit de hierro.
Problemas emocionales
La alopecia emocional o nerviosa produce una pérdida gradual del cabello en un periodo muy corto de tiempo. A diferencia de otros tipos de alopecia, en el momento desaparece el foco de estrés, el cabello aparece de nuevo.
Así, la caída de pelo es un hecho que escapa a nuestro control, pero podemos ponerle solución mediante avanzadas técnicas de restauración capilar, tanto quirúrgicas como no quirúrgicas, como las que encontrarás en https://aderans-bosley.es/, líderes en trasplante capilar.
¿Cuáles son los primeros signos de calvicie?
Una pérdida de entre 50 y 150 cabellos a diario, es considerada completamente normal para un adulto. Si bien es imposible llevar la cuenta, sí puedes detectar algunas señales que evidencian los primeros signos de calvicie. Entre ellas se encuentran:
Un aumento de pérdida capilar
No sabemos cuántos cabellos perdemos a lo largo del día, pero sí notamos cuando estamos ante una pérdida anormal de cabello. Descubrir pelos tuyos allá donde vayas – en la almohada, el sofá, el lavabo, el suelo – es una primera señal de alerta.
Las entradas en los hombres
Uno de los signos más comunes es la caída del pelo en la frente y en las sienes. Las entradas se corresponden con aquellas zonas donde las sienes ganan terreno al cabello. El pelo de esta zona se cae y la línea del cabello avanza hacia el interior de la cabeza, formando una V.
Coronilla
Otros hombres, en lugar de mostrar entradas en un principio, empiezan a perder pelo en la punta de la cabeza, es decir, la coronilla. Comienza con una incipiente pelada en forma de semicírculo y va extendiéndose con el paso del tiempo, haciendo que sea más difícil de disimular que las entradas.
Molestias en el cuero cabelludo
Picazón, enrojecimiento, irritación u otros síntomas que provoquen malestar en el cuero cabelludo, podrían constituir uno de los primeros signos de alopecia.
¿Las entradas son signos de calvicie?
Sí, tal y como hemos mencionado anteriormente, las entradas se corresponden con uno de los primeros signos de alopecia.
Estas entradas en la línea del cabello pueden empezar de manera disimulada y degenerar en calvicie. Sin embargo, otras personas pueden convivir con ellas sin que deriven en nada más evidente.
Si te preocupa que, las entradas, deriven en calvicie, habrás de estar atento a su progresión. Es posible que, transcurrido un tiempo tras su aparición, las entradas no aumenten. En el caso de que el avance de las entradas sea cada vez más evidente, estás perdiendo cabello. Para frenar tal situación, se recomienda acudir a un especialista.
¿A qué edad se puede hacer un trasplante capilar?
Los trasplantes capilares son procedimientos mediante los cuales se extrae el cabello de determinadas zonas en las que no se da pérdida de pelo, como las zonas laterales de la cabeza o la nuca (las cuales se conocen como zonas donantes) y se transfiere a las zonas calvas del cuero cabelludo (estas son las zonas receptoras).
La franja de edad apta para llevar a cabo un trasplante de pelo, tiene lugar entre los 18 y los 80 años. Pese a ello, los especialistas recomiendan que tenga lugar entre los 30 y los 40 años, dado que, en esta etapa, es más sencillo prever la evolución de la futura alopecia.
Otro de los motivos es que, en caso de los pacientes más jóvenes, a pesar de las sesiones, continuarán perdiendo pelo a causa de los cambios hormonales que experimentarán con la edad.
Además de esta recomendación, encontramos una serie de requisitos: el paciente habrá de tener una zona donante abundante y sana, ya que es el lugar de donde se extraerán los folículos, y ha de encontrarse en buen estado de salud, por lo que se realizan una serie de pruebas médicas de manera previa a la intervención.
¿Qué técnicas de trasplante capilar existen?
Entre las técnicas de trasplante capilar, encontramos dos procedimientos que permiten llevar a cabo la extracción de los folículos de las zonas donantes para trasplantarlos en aquellas zonas en las que se ha producido la pérdida de cabello.
Extracción de unidades foliculares (FUE)
Esta técnica consiste en extraer las unidades foliculares una a una, junto a sus estructuras perifoliculares sin necesidad de cortes. Una vez extraída, se implanta en la zona que se desea repoblar sin dejar cicatrices.
Es considerada la técnica más avanzada de microinjerto, la cual permite que, en las zonas en las que se ha extraído el pelo, se mantengan inalteradas en lo que a densidad capilar se refiere. Por ello, es la más utilizada en los casos en los que, la caída del cabello, afecte a zonas concretas y reducidas.
Dependiendo de la extensión de la zona que se quiera repoblar, serán necesarias más o menos sesiones, implantándose, en cada una de ellas, en torno a 3.000 folículos pilosos.
Extracción de unidades foliculares con tira (FUT o FUSS)
Esta técnica consiste en la extracción quirúrgica de una tira de cuero cabelludo de la región de la nuca, con unas dimensiones de aproximadamente 1 cm de ancho y unos 15-20 cm de largo, que se corta en pequeños trozos y se implanta dentro de las micro-incisiones que se han realizado en la zona que se va a repoblar.
El área donante se sutura empleando una técnica que produce una cicatriz prácticamente indetectable, que queda oculta con el propio cabello del paciente. Se trata de la técnica empleada en los casos de alopecia extendida.