Llamar a un teléfono de tarificación especial ha sido durante años el gesto más temido por los consumidores. Los elevados tiempos de espera, los desorbitados costes en la factura y la dudosa eficacia de algunos servicios de teleoperadores han terminado por estigmatizar a todos los servicios ofrecidos por una línea 900. Pero, ¿qué coste real tienen estas líneas? ¿Cuestan todas lo mismo? ¿Hay alguna diferencia en la factura si llamo desde un fijo o un móvil? Damos respuesta a las preguntas más frecuentes entre los consumidores acerca de este tipo de líneas.
¿Qué son los números 900?
Con la expansión a nivel global de muchas empresas del mundo desarrollado y con el cada vez más frecuente traslado de mercancías, se antojaba una necesidad centralizar los servicios de atención al cliente para dar una respuesta ágil y eficaz al consumidor, evitando desplazamientos en ocasiones imposibles en caso de un problema con un determinado tipo de producto y poniendo a disposición del usuario un equipo de expertos capaces de resolver las incidencias a distancia.
Sin embargo, esta noble premisa pronto quedó relegada a un segundo plano por el afán de lucro de muchas empresas dedicadas a la organización de grandes plataformas de servicios de telefonía. La mala praxis prolongada en el tiempo por algunas de estas compañías, utilizando tácticas tan abusivas como la ralentización de los servicios de asignación de personal o la prolongación artificial de las llamadas para elevar el coste de las mismas en la factura han provocado el desmantelamiento de las líneas 900 de más alto coste, promovido por el Ministerio de Consumo.
¿Qué cuesta llamar a un 900?
Vamos a empezar por el principio con el fin de evitar confusiones: el coste de llamar a un teléfono 900 varía en función de su prefijo, que es indicativo de cuánto puede llegar a oscilar la horquilla del precio por minuto.
Aunque cuando hablamos de las líneas 900 englobamos todo tipo de llamada de elevado coste, lo cierto es que no todas tienen en proporción la misma carga económica para el usuario que realiza la llamada y es importante que, al menos, conozcas los costes mínimos para evitar sorpresas desagradables en la factura del teléfono.
La más beneficiosa para el usuario es la línea 900. Pese a su impopularidad, llamar a un teléfono cuyo prefijo es 900 no debe quitarte el sueño: se trata de una llamada a cobro revertido automático. Dicho en otras palabras: es totalmente gratuita para el consumidor. En estos casos, es la propia compañía que contrata la línea telefónica la que corre con los gastos de la llamada.
¿Qué diferencia hay entre 900, 901 y 902?
Aquí viene el cambio, y es que la gratuidad desaparece en cuanto nos salimos de los prefijos 900v. Vamos a tener que mirar con lupa el coste de la llamada de un 901, 902 e incluso un 905 si llegamos a hacerla, aunque estas últimas líneas están reservadas a shows de TV y servicios premium opcionales, por lo que se suelen desmarcar del resto de líneas 900, 901 y 902 asociadas al consumo.
En el caso de los 901 el coste de la llamada es a cobro revertido parcial, es decir, al consumidor solo se le carga el 50% del coste de la llamada, dejando la mitad restante a cargo de la compañía que tiene contratada dicha línea de teléfono. Pese a su bonificación, es la que se encuentra en más desuso, en parte debido a la prolongada imposición de las líneas 902 en servicios de atención al cliente.
De hecho, es la línea 902 la que, junto con los 905, tiene el dudoso honor de ser la línea más costosa para el usuario. Dado el carácter recreativo al que se asocian los 905 (estas líneas solo están reservadas para espectáculos televisivos, encuestas y otros servicios opcionales), podemos decir que en realidad son las líneas 902 las que resultan de mayor coste para el consumidor puesto que en algún momento de su vida se ve obligado a hacer uso de una de estas líneas de tarificación especial para contactar con el servicio de atención al cliente de una empresa en concreto.
¿Cómo puedo saber quién me está llamando?
Al margen de los precios de estos servicios telefónicos, es primordial que conozcas que algunos teléfonos de tarificación especial cuentan con la opción de rellamada en caso de que todos los agentes estén ocupados o de que desees dejar el número de teléfono para que se pongan en contacto contigo y evitar esperas innecesarias. Además de abaratar el coste en tu factura del teléfono, esto resulta enormemente práctico para evitar perder el tiempo escuchando una música que más que relajarnos parece tener el propósito de ponernos los nervios de punta.
No obstante, es habitual que las llamadas que se realizan al consumidor desde estos números de tarificación especial oculten su número de teléfono o incluso que recurran a líneas fijas convencionales sin que sepamos quién es realmente. Entonces, ¿cómo puedo saber quién me está llamando?
Lo mejor en estos casos es recurrir a una plataforma especializada en la identificación de llamadas como Spamono.com, firma especializada en la divulgación de informes procedentes de otros usuarios que tiene como finalidad la de ofrecer al consumidor un servicio centralizado donde consultar la procedencia y el riesgo de una llamada telefónica. A través de su página principal el usuario podrá buscar un número de teléfono específico y consultar el historial de los consumidores, obteniendo información verificada acerca de su procedencia y contenido.
A su vez, dispone de una herramienta para registrar páginas web de riesgo para el usuario, con pequeños reportes que permitan identificar el problema con tan solo echar un vistazo. En este sentido, Spamono.com es una de las plataformas más completas para ayudar al consumidor a identificar llamadas de dudosa procedencia, incluyendo número de denuncias y valoraciones de riesgos para actuar en consecuencia desde el primer momento.
¿Cómo saber cuánto cuesta una llamada?
Desde la popularización de los teléfonos móviles hace unas décadas, producida casi de manera simultánea a la expansión de las líneas 902, la bifurcación en los baremos de los costes ha sido una constante. ¿Qué significa esto? Que los costes de la llamada varían en función del dispositivo que utilices para realizarla.
Por si el precio por minuto de la llamada no fuese ya de por sí caro en las líneas fijas, el precio podía llegar a multiplicarse por tres si esa misma llamada se realizaba desde un teléfono móvil. Los motivos por los que existe incluso a día de hoy esta diferencia no están del todo claros, pero parece evidente crear unos costes unificados si el consumidor debe recurrir a estos servicios de manera obligatoria. ¡Qué menos!
El peligro de realizar estas llamadas desde un dispositivo móvil es que aplican el sobrecoste minuto a minuto, lo que provoca verdaderos quebraderos de cabeza a la hora de consultar la factura del teléfono y averiguar de dónde salen esos veinte eurazos de una llamada de cinco minutos a un 902. Dramatizaciones aparte, llamar a un teléfono de tarificación especial sale realmente caro incluso llamando desde un teléfono fijo, así que evita utilizar tu móvil en caso de que no te quede más remedio que hacerlo.
En la actualidad, buena parte de las líneas 902 difunden un mensaje automático en el que se especifica el importe exacto por minuto de la llamada, aunque otras en cambio lo omiten hasta el final de la misma. Las compañías de teléfono también lanzan un mensaje avisando al usuario, antes de que se produzca el establecimiento de llamada, que está llamando a un número de tarificación especial, aunque sin concretar el importe. Por ello, es fundamental consultar la famosa “letra pequeña” de cada línea para conocer el importe exacto de la llamada, tanto si la hacemos desde un teléfono fijo como desde un dispositivo móvil.