El sofá es uno de los muebles más importantes de cualquier salón y hay algunos que cumplen doble función. Este es el caso de los sofás cama, que cuentan con diversos mecanismos que les permiten convertirse en una cama cuando así los necesitas.
Los sofás cama son la solución ideal cuando no cuentas con una habitación para invitados y necesitas ofrecer alojamiento a familiares y/o amigos. Los puedes conseguir en una gran diversidad de diseños así como tamaños que se ajustan a tu salón o a una oficina.
Al momento de seleccionarlos, debes tomar en cuenta el confort, calidad de los materiales, tamaños y diseño. Para ayudarte a elegir el que mejor se ajusta a tus necesidades y preferencias, te traigo una guía sobre los distintos tipos de sofás cama y cómo acertar al elegir el tuyo.
Tipos de sofás cama
Este tipo de sofás pueden venir para distintas plazas y tanto en estilo normal como rinconeros o Chaise Longe. No obstante, se suelen clasificar generalmente por el tipo de apertura y la forma de la superficie para dormir.
Sofás nido
En este caso no hay un mecanismo de apertura y el cuerpo del sofá es básicamente un somier donde se coloca un colchón que también sirve de asiento. Se colocan almohadones que van a servir de respaldo al sentarse.
Para transformarlo en cama, solo se retiran los almohadones y el somier queda disponible para dormir. En general, vienen para dos plazas y su comodidad va a estar en función del grosor y la calidad del colchón sobre el somier.
Con apertura de libro o clic clac
Es uno de los más utilizados y en este caso, el asiento es una de las partes de la cama y el respaldo el otro. Al momento de abrirlo, se coloca el respaldo totalmente hacia atrás y está abierto cuando se escucha un sonido de “clac” en el mecanismo.
La desventaja de este sistema es que el respaldo en modo sofá suele ser un poco bajo, pero la apertura es muy sencilla. La cama es para dos personas, donde una descansa sobre el colchón del asiento y otra en la del respaldo, siendo mucho más confortables los que no tienen brazo.
De apertura italiana
En este caso el colchón está oculto debajo de los asientos del sofá y al momento de utilizarlo, debes quitar los cojines del respaldo y tirar de la estructura hacia delante. De esta forma, se despliega el mecanismo para sacar el colchón, el cual suele ser un poco delgado.
Este tipo de sofás cama tienen una estructura muy cómoda tanto para sentarse como para dormir y suelen ser de dos plazas. En https://biancosofas.com/catalogo/sofas-cama/ podrás encontrar diversos modelos y colores para combinar con el salón o la oficina.
Tipo delfín
En este sofá cuentas con dos camas individuales, ya que trae incorporado en la parte inferior un cajón con un colchón individual. La otra cama corresponde al asiento que suele ser amplio y no se requiere quitar el respaldo.
El cuerpo del sofá suele ser bastante robusto y de tres plazas, por lo que está más recomendado cuando tienes un salón grande. Además, te brinda espacio para que dos invitados duerman de forma independiente.
De despliegue
Funcionan de forma similar a los de apertura italiana, pero tienen un diseño mucho más compacto, por lo que son ideales para salones pequeños. En estos, el colchón está plegado hacia atrás y una parte sirve de asiento en el sofá.
Para abrirlo, solo debes tirar de la estructura metálica en la parte trasera del asiento y el colchón queda desplegado. Como sofá el respaldo suele ser un poco bajo y el colchón está integrado a la estructura metálica del mueble.
Estilo acordeón
Suelen tener un diseño minimalista y un mecanismo de apertura sencillo, aunque tienen la desventaja que el colchón queda a nivel del suelo. El colchón está formado por el asiento del sofá y una parte plegada en la parte inferior.
Para abrir solo tienes que desplegar hacia abajo el asiento y el respaldo, quedando el colchón disponible. No es conveniente para el descanso de personas mayores, por la dificultad al momento de levantarse.
Tipo Chaise Longue y rinconero
Los Chaise Longue son sofás que tienen una extensión para descansar extendiendo las piernas. En el caso de modelos de sofás cama, la parte no extendida tiene apertura italiana, desplegando la cama y la extensión suele tener espacio de almacenamiento en la parte inferior, aunque la podrías utilizar para que duerma un niño.
Hay otro mecanismo que se presenta en sofás camas en L, donde uno de los lados gira hasta acoplarse con el otro para formar la cama. Esta suele ser de dos plazas y queda espacio en la zona despejada para utilizarla como una mesa de noche.
¿Cómo acertar al elegir un sofá cama?
Tal como puedes apreciar, las opciones en cuanto a sistemas de apertura y estilo de los sofás cama son muy variadas. Al momento de seleccionar el que más te conviene, te recomiendo tomar en cuenta los siguientes aspectos:
1. Tamaño: esto es lo primero que debes tomar en cuenta, porque el sofá debe permitirte la movilidad en la habitación. Asimismo, debes medir si tienes el espacio necesario para desplegarlo con comodidad.
2. Tipo de apertura: dependiendo del uso que le vayas a dar al sofá, conviene que elijas una forma particular para abrirlo. Los más cómodos son los tipo nido y de clic clac aunque los de apertura italiana tienen la ventaja de tener el colchón oculto, por lo que suelen ser más resistentes.
3. Estructura del mueble: cualquier sofá necesita tener una armazón resistente que soporte el peso y el uso intensivo, pero más aún un sofá cama. Por esto, comprueba que la estructura interna sea de madera maciza o de metal y, en caso de tener patas, que estas sean resistentes y brinden una buena estabilidad.
4. Grosor del colchón: uno de los grandes inconvenientes de los sofás camas es que no suelen ser muy confortables porque el colchón está sobre armazones que sobresalen o es delgado. Lo mejor es que tenga un grosor de al menos 18 cm y que la estructura permite un buen arreglo del cuerpo.
5. Tapizado: cuando elijas tu sofá cama debes recordar que formará parte de la decoración de la habitación y elegir un tapizado que combine con tu estilo. También que soporte bien los roces y si tienes mascotas o niños, elige aquellos que sean impermeables o fáciles de limpiar.