El oído es una parte muy importante de nuestra anatomía, pues de él depende uno de los sentidos más importantes. Además, interviene en otras funciones del cuerpo como puede ser el equilibrio, así que cuidarlo como se debe y mantener una buena higiene es imprescindible.
En alguna ocasión puede aparecer un molesto dolor en esta zona, ya sea en la parte interna como externa. Como el conducto auditivo es complejo se puede deber a diversos motivos y tener diferentes niveles de gravedad. Pero, ¿cuáles son las causas más comunes?, ¿existen remedios para aliviarlo? A continuación, te contamos todo lo que debes saber al respecto.
Dolor de oído: causas principales
El dolor de oído es una afección que puede aparecer de una forma inesperada, con diferente intensidad e incluso ubicarse en zonas distintas. Se debe a que el origen se puede encontrar en diversas patologías o enfermedades. Te mostramos cuáles son las causas más usuales.
Infecciones
Entre las causas más frecuentes del dolor de oído se encuentran las diferentes infecciones que pueden aparecer en el mismo. Se trata de las siguientes:
- Otitis media. Se trata de una enfermedad infecciosa y contagiosa que afecta al aparato respiratorio y es especialmente usual en los niños, de hecho, se considera que has un 70% lo padece en algún momento.
- Oído de nadador. Es un proceso de infección e irritación que afecta al conducto auditivo externo y que puede aparecer de forma repentina.
- Otitis externa maligna. Afecta a los huesos que forman parte del conducto auditivo externo ubicados en la base del cráneo.
Los síntomas de una infección en el oído son los siguientes:
- Fiebre
- Dolor en el oído
- Irritabilidad
- Melindres
- Llanto en niños
Es importante diagnosticar y tratar cuando antes las infecciones en el oído del tipo que sean, ya que estas se pueden extender causando problemas mayores. Asimismo, estas son responsables en cantidad de ocasiones de los problemas de sordera crónicos derivados. Cuando estos aparecen ya son irreparables y será imprescindible emplear audífonos para recuperar esta función. Si este es tu caso, puedes adquirirlos aquí: https://www.audifonos-madrid.com/audifonos/precios
Otras causas
Hay otras muchas causas para el dolor de oído que no están relacionadas con las infecciones. Mientras que las primeras tienen lugar en su mayoría en la infancia, estas son habituales en la edad adulta. Se trata de las siguientes:
- Artritis de la mandíbula
- Infección aguda del oído
- Lesión en el oído por cambios de presión (por grandes alturas y otras causas)
- Infección crónica del oído
- Acumulación de cerumen
- Agujero en el tímpano
- Infección sinusal
- Objeto clavado en el oído
- Dolor de garganta
- Síndrome de la articulación temporomandibular (ATM)
- Infección dental
¿Qué hacer para el dolor de oído?
Esta afección puede ser verdaderamente molesta para las personas que la padecen, por lo que es interesante conocer algunos recursos que servirán para mejorar la situación y que se pueden llevar a cabo fácilmente en el hogar.
Remedios para el dolor de oído en casa
- Las infecciones suelen causar dolor acompañado de sensación de presión y, en estos casos, masticar puede ayudar a minimizarlo. Se puede hacer empleando chicles siempre que se tenga una edad adecuada para ello.
- Aplicar compresas frías en la parte exterior del oído también puede ser muy positivo para reducir la molestia. Esto se debe hacer por lapsos de 20 minutos y retirar.
- Al descansar se puede notar cómo el dolor aumenta debido a la presión, por lo que dormir en posiciones erguidas puede minimizar las molestias durante la noche.
- Siempre con el consejo del farmacéutico o del médico, las gotas para el oído de venta libre pueden ser buenos remedios. Hay que tomar precauciones antes de aplicarlas, pues no están aconsejadas cuando hay rotura del tímpano.
- Los analgésicos de venta libre también van a ayudar a paliar el dolor, por ejemplo, el ibuprofeno o el paracetamol.
Remedios para el dolor de oído por cambio de presión
Los cambios de presión pueden causar molestias eventuales en el oído, algo que suele ocurrir en circunstancias cotidianas como el viaje en avión. Estos son algunos remedios:
- En el caso de los bebés, es de ayuda que chupen el biberón para minimizar las molestias.
- En el caso de los adultos, tragar o masticar durante el descenso del avión puede ser un buen remedio.
Pautas para prevenir el dolor de oído
Hay algunas pautas que se pueden seguir para cuidar el oído y prevenir dolores molestos, así como determinadas afecciones indeseadas. Son las siguientes:
- El tabaquismo activo o pasivo es una causa de infección de oído, no es conveniente fumar cerca de los niños porque esto puede ocasionar problemas en ellos.
- Secar bien las orejas después del baño o de la ducha.
- Evitar colocar objetos en el oído externo y también las prácticas de limpieza con bastoncillos de algodón.
- Los aerosoles nasales con esteroides puede ayudar a prevenir las infecciones de oídos en buena medida.
- El control de las alergias conocidas y las buenas prácticas respecto a ellas también evitarán el dolor.
¿Cuándo consultar el dolor de oído con un profesional médico?
En todos los casos es interesante hacer una revisión con un médico cuando aparece el dolor de oído, ya que este puede ser ocasionado por una infección que empeore cuando no se proporciona el tratamiento adecuado para ella. No obstante, hay ciertas circunstancias en las que es fundamental contactar con el servicio médico y son las siguientes:
- En el caso de los niños es esencial acudir a un médico cuando presentan un dolor intenso en el oído, tienen fiebre elevada y parecen enfermos.
- Otras situaciones en las que se debe llevar a los menores a un especialista implican la aparición de mareos, inflamaciones alrededor de los oídos, dolor de cabeza o sensación de debilidad en los músculos.
- Tanto en adultos como en niños, cuando aparece un dolor repentino y fuerte que no cesa, es imprescindible acudir a un profesional. Puede ser el indicativo de que existe una rotura en el tímpano que se debe tratar con rapidez.
- En general, cuando los síntomas de dolor, molestias y fiebre no desaparecen pasadas entre 24 y 48 horas, es altamente recomendable hacer una visita al médico.