Qué es la Licencia de Ocupación
La Licencia de Primera Ocupación, también conocida por sus siglas como LPO, es una licencia de carácter municipal que tiene como objetivo llevar un control del cumplimiento de la licencia de construcción (Licencia de Obra) que se otorgó por el mismo organismo para llevar la obra previamente.
Es importante no confundir la Licencia de Primera Ocupación con la Licencia de Apertura, ya que esta última sólo legitima el ejercicio de una actividad cualquiera en un local, sin que se llegue a verificar que el uso que se da se ajusta al Plan Urbanístico, como sí lo hace la LPO.
Para qué sirve la Licencia de Ocupación
De esta forma, la Licencia de Primera Ocupación es el documento expedido por la administración municipal para comprobar que la construcción o vivienda ha sido ejecutada según el proyecto de obra que se presentó ante ese mismo organismo acreditando, así, que las condiciones por las que se otorgaron los permisos y la Licencia de Obras se han mantenido inalterables y que se ha cumplido la normativa urbanística.
Visto así, este documento es necesario porque es la única vía para legalizar tu construcción y, por otro lado, te servirá a la hora de contratar y dar de alta todos los suministros necesarios para la habitabilidad de la casa, como luz, agua o gas. Además, también te será requerido cuando quieras realizar la escritura pública de la vivienda.
Sirve como garantía para los futuros compradores del inmueble, protegiéndoles y asegurándoles que la vivienda que van a adquirir cumple con el reglamento adecuado y que no tendrán problemas a la hora de inscribirla o legalizarla.
Además, te recomendamos que no la confundas con la licencia de segunda ocupación, que es aquella que también se conoce como Licencia de Posteriores Ocupaciones y que se trata, meramente, de una renovación de la Licencia de Primera Ocupación. Es un proceso mucho más rápido y económico, necesario cuando pasan los diez años desde su obtención en el supuesto de que exista una transmisión de la propiedad, bien sea una compraventa o un alquiler de la misma o cuando se necesite formalizar un nuevo contrato de suministro de agua, gas o electricidad porque el anterior haya sido dado de baja.
Qué tipo de construcciones precisan de una Licencia de Primera Ocupación
Como te hemos dicho anteriormente, este tipo de licencias están dedicadas al primer uso en edificaciones o rehabilitaciones integrales de viviendas o edificios completos. Además, también serán exigibles en el caso de aquellos locales que sean el resultado de obras que se hayan realizado en los edificios, cambiando su configuración o modificando sus usos, que es lo que sucede en aquellas obras que modifican los espacios y el número de viviendas o que transformar inmuebles habitables en locales comerciales.
Denegación de una Licencia de Primera Ocupación
Como te hemos dicho, en el caso de que todo se ajuste al proyecto que se presentó para la obtención de la Licencia de Obras, el organismo municipal no tendrá motivo alguno para denegar la LPO. No obstante, sí que existen algunas situaciones que pueden causar su denegación, como es el caso de que la obra que se haya llevado a cabo sea diferente a la que se presentó en el proyecto técnico para el cual se concedió la primera licencia de edificación.
También se podrá denegar en el caso de que la obra realizada no reúna las condiciones consideradas como exigibles desde el punto de vista de los intereses generales, teniendo que ser primero revisada la licencia de obras.
Cómo se solicita la Licencia de Primera Ocupación
A la hora de solicitar esta licencia precisarás de contar con ciertos documentos que pueden variar en función de la Comunidad Autónoma o la localidad, por lo que te recomendamos que te informes primero en el Ayuntamiento correspondiente.
Los documentos comunes serán la fotocopia del DNI de la persona solicitante, el certificado de fin de obra, un justificante de abono de las tasas administrativas y, por supuesto, una copia de la Licencia de Obras que se haya concedido.