Mi gusto por el mobiliario de corte vintage y los diseños tan únicos de los muebles de hierro y forja de antaño me llevaron a pensar en comprar una cama de hierro forjado cuando mi antigua cama tuvo que ser jubilada antes de tiempo de manera inesperada. La escasa calidad de los materiales de esta y el elevado coste inicial que supuso invertir en ella me hicieron decidirme por ella y en este artículo vengo a contaros mi experiencia de compra, que ya os adelanto que difícilmente pudo ir mejor.
A la caza de la mejor cama de hierro forjado
Desde el principio tenía claro qué es lo que quería. En mi mente tenía la imagen de la cama de mis sueños y me pasé semanas buscando a conciencia la que más se acercaba a ella. Aunque en realidad no di con ella, todos esos días de búsqueda me sirvieron para encontrar a Muebles de Hierro y Forja, una firma especializada en la venta de productos para el mobiliario de hierro forjado de marcado carácter nostálgico. Si algo destacaba por encima de todo en esta empresa, era la variedad.
Me considero una persona curiosa y a lo largo de los últimos años había visto múltiples y muy variopintas camas de forja, pero aquello era delirante. Y es que, si bien es cierto que una de las ventajas de las camas de forja es que hay una enorme variedad de modelos, parecía que en el catálogo de esta firma se había recopilado un buen número de ellos.
Había de mil formas y con motivos muy diversos, y enseguida me di cuenta de que había varias que podrían encajar a la perfección en mi habitación. La cosa pintaba muy bien, y lo que era mejor: me aseguraba poder disponer de una cama que no tuviera que jubilar a las primeras de cambio, ya que la enorme resistencia y la durabilidad son dos rasgos inherentes en las camas de hierro forjado.
Me interesé por el catálogo de camas de forja de MueblesdeHierroyForja.com y enseguida me atendieron, interesándose por todas las características de mi cama ideal: preferencia de decoración, gustos estéticos, dimensiones, altura, rango de precios… solamente en el habla se notaba que estabas ante un equipo competente, que conocía perfectamente el tipo de producto que trabajaba y que se esforzaba por encontrar realmente el modelo que más se ajustaba a las preferencias del cliente. Esto, como os podréis imaginar, era la mejor carta de presentación que me podía imaginar.
Reuniendo lo mejor de las camas de forja en un solo modelo
Quizá no deba estar muy orgulloso de reconocer que me gusta ir a lo fácil, a lo cómodo. Por eso, y por otras cosas más admirables, me gustan las camas de forja. Al contrario de lo que mucha gente cree, son camas tremendamente versátiles, muy cómodas y que pueden ser cuidadas y mantenidas muy fácilmente, sin trabajos laboriosos ni complicaciones.
Otro punto que me interesaba de las camas de forja es que son un tipo de mueble que presentan una resistencia extraordinaria a la humedad, ya que no se deforman y no ocurre nada si están expuestas a entornos hostiles con temperaturas extremas. Esto me interesaba especialmente porque mi casa, para bien y para mal, está ubicada en una zona montañosa de gran altura, junto al lecho de un río, en un entorno puramente rural. Por tanto, estas propiedades acababan por perfilar a las camas de forja como la elección ideal para sustituir mi antigua cama.
A todas estas ventajas se añadía la posibilidad de poder elegir el patrón decorativo del forjado que más me gustase. No solo porque lo pudiese personalizar, sino porque era tal la variedad de modelos de la que disponía que había un montón donde elegir. ¿Entiendes ahora por qué su extenso catálogo me pareció un plus desde el principio?
Aunque encontré camas preciosas con patrones circulares y ovalados, finalmente me decanté por una forja rectangular, ya que casaba más con la decoración de mi casa, basada en la perpendicularidad, y lo último que quería era romper la coherencia del esquema compositivo de la decoración del hogar.
Mi experiencia de compra con MueblesdeHierroyForja.com
Mi actual cama de forja la tengo desde hace varios meses, y viéndolo en perspectiva, puedo decir sin miedo a equivocarme que ha sido en Muebles de Hierro y Forja donde he tenido, de lejos, la mejor experiencia de compra con un mueble de estas características.
No solo es cuestión de variedad, sino de mimo, de pasión por el producto que vendes. De comprensión, de saber captar tus necesidades, de tener una gran capacidad de análisis para entender cómo el producto que manejas encaja con lo que el cliente necesita. A mí me faltaba saber eso, entender los criterios que me podían hacer elegir un modelo u otro para mi hogar, y el equipo de MueblesdeHierroyForja.com supieron captarlo de inmediato. Eso, como consumidor, da una confianza que pocos establecimientos pueden presumir de ofrecer, y lo cierto es que desde las grandes primeras impresiones que me dejaron, todo fue rodado.
A pesar de tratar un producto que parecía estar condenado al recuerdo, su equipo parece haberse adaptado bien a los tiempos que corren, ya que sus canales de comunicación son bastante dinámicos y funcionan mucho mejor que en otras empresas donde todo parece precioso, pero luego te das de bruces con la realidad. Y es que puedes contactar con ellos por teléfono o por WhatsApp (utilísimo que estén disponibles en su jornada por WhatsApp: era ideal poder hacerles esa pregunta que se me había quedado en el tintero u obtener información extra en los descansos del trabajo sin tener que llamar; así, ya les leía yo cuando pudiera).
Pero lo que terminó por hacerme recomendar MueblesdeHierroyForja.com a todo el mundo fue su flexibilidad en el pago y sus envíos. No nos vamos a engañar, estamos hablando de muebles que, dada su calidad y sus acabados, no van a salir precisamente por una ganga. Sin embargo, parece que así sea con las facilidades que me pusieron para el pago.
Pude financiar mi pedido en 3 meses sin intereses en el mismo momento de la compra, sin tener que rebuscar papeles ni dilatar la formalización del pedido. Me dieron la opción de poder financiarlo a más tiempo, pero lo cierto es que fraccionar el pago en tres cuotas sin intereses añadidos era una opción demasiado atractiva como para decir que no.
En cuanto a la entrega, como ellos trabajan con un producto 100% artesanal, me fijaron un máximo de tres semanas entre la fabricación y la entrega (vinieron un poco antes, así que todavía mejor).
Lo cierto es que no puedo decir nada malo de mi experiencia de compra: pude elegir el modelo que quería, hacerme con el patrón que deseaba incorporar en la habitación, fraccionar el pago en tres plazos y disfrutar del pedido en máximo tres semanas. Cumplieron en todo con su palabra y no puedo estar más satisfecho con mi compra.
Y no solo trabajan camas: sillas, mesas, productos para el jardín… ¡Ya tengo echado el ojo a unos cuantos modelos para hacer una pequeña remodelación en casa y darle un aire nuevo!